Sé tú.

Lo patético sería que todos fuéramos iguales. Se distinto, se tú. Es absurdo callarse para decir que estás bien cuando todo va mal, es una gilipollez dejar de sonreír. Que si la gente llora, tu sonrisa les abrirá los ojos. Sé esa chispa de esperanza que esperan al final de túnel. No esperes que nadie te levante, levanta tú a quienes te rodean. Que el pilar que sujeta la estructura es indestructible, tú lo eres. Deja de preguntarte por qué y piensa en el por qué no.Que nadie te impida hacer nada a tu manera. Todo es posible, recuérdalo. Sé el primero en lograr algo, haz historia. 

Nada sucede sin un porque.

Nada se pierde en realidad. Las lágrimas que lloramos se evaporan, pasando al aire que llena nuestros pulmones. Todos los trozos en los que se rompe un corazón, forman la barrera que más tarde le cubrirá. Todas las risas que una vez compartiste, pasarán al recuerdo que cambiará el presente. Todo lo que prometiste, te recordará que nada es para siempre, si de verdad no luchas por que lo sea. Nada sucede sin un porque. Nadie entra en tu vida sin cambiarla. Todos formamos parte de algo. Porque la vida es como un reproductor de música. Cada canción un momento, un lugar, una persona. Hay veces que desearíamos borran alguna, pero cuando tenemos la suficiente valentía como para pulsar el modo aleatorio, aquellas que quisiste borran trabajan como una máquina del tiempo. Sonríes.

Si te vas, llévate tus mentiras.

Nada es lo mismo sin una mirada, sin una sonrisa, sin un guiño. Todo cambia con una mentira. Con ella, todas las verdades se borran, y todos los sentimientos dan la vuelta. Lo que antes era cariño, confianza, respeto,  ahora es desconfianza, miedo.El camino se tuerce y todos los buenos momentos se convierten en pasado, sólo relacionados con el presente para sacar lágrimas. Y para eso no deben estar los recuerdos. Estos sólo tienen que estar ahí para que aprendamos de ellos y nos saquen miles de sonrisas, ¿no?
No merecía cargar con todas las mentiras después de todo lo vivido. Y me cansé. Decidí recordarte únicamente para que me hicieras feliz, o aunque sea, me hiciera feliz  la persona que eras.

Nuestro camino. Nuestra meta.

Que tirar la toalla sólo sirve para tener que recogerla. Dejar recuerdos en el camino sólo hace que más tarde se conviertan en piedras. Que el no quererte sólo sirve para engañarme. Siempre estuvimos juntos aunque no estuviera contigo. El recorrido lo marcamos nosotros, y decidimos que no tuviera fin. Que no tuviera fin, no que se terminara cuando estuviera lleno de piedras. Acordamos que, juntos, de la mano, las levantaríamos una a una, para después seguir caminando. Recuérdalo, puede que nos distanciemos, pero nuestra meta sigue siendo la misma. Para siempre.

Inténtalo

Creo que la mayor satisfacción que se puede obtener en esta vida, es el resultado de ayudar a la persona que tienes al lado, a la persona que quieres, a esa que ves que necesita cualquier tipo de ayuda. Y esto es lo que deberíamos intentar todos, por el bien de esa persona, por nuestro bien.
Hoy intentaré darte algunos consejos para que todo vaya bien, y no seas como yo, cúmplelos.
Si la vida no te sonríe, sonríele tú a ella, que tu sonrisa se refleje en sus lágrimas, y ahí se multiplique. Que todo esto no merece ni la humedad que moja tus ojos antes de romper a llorar. Esto no es un final, esto sólo te sirve para darte cuenta de lo fuerte que eres, y de todo lo que puedes superar. Te mereces mucho más que lo que te hace sufrir. A alguien que te haga reír, y una historia que forme unos recuerdos dignos de recordad. Puede que ahora lo veas todo oscuro, y no tengas fuego para crear luz. Espera a alguien que te ilumine con sólo su mirada, y te haga querer recordar cada uno de los segundos que paséis juntos. Tus recuerdos. Vuestra historia.

Lejos.

Un lugar donde seas tú quién vivas de mis sonrisas. Dónde todo esté a nuestros pies porque seamos los dueños de todo. Un lugar dónde los corazones quieran como quieren querer las personas, dónde las lágrimas no existan, y el sol salga cada mañana. Un lugar dónde no dependamos de nadie pero nunca estemos solos. Un lugar dónde no exista el tiempo porque no tenemos prisas.
Nuestro lugar. Un lugar dónde los sueños se llamen realidad.

Verdades

Quería que se dejara de tonterías y lo dejara todo claro. Pensaba que cualquier mentira  a largo plazo dolería más que cualquier verdad, no quería sentirme engañada. No quería que nadie estuviera aquí sin querer, sin de verdad sentir la necesidad de estarlo. Pensaba que todo acabaría bien si pasaba de página, si cambiaba de libro. Y tan claro fue, que las palabras se convirtieron en puñales cuando las pronunció. Y ahí fue cuando me dí cuenta de que no había un largo plazo, de que el tiempo se había parado con esa gran verdad. Su verdad, la que tanto deseaba oír. La que tanto daño me hizo. La que me hizo darme cuenta de que él no era una página. No era un libro. Era la estantería entera. Mi puta vida entera.